Desde Comalcalco, Tabasco, Jonathan ha hecho amigos por todo el país, ha desarrollado proyectos y empieza a imaginar su futuro sin límites. Sus más grandes pasiones son el basquetbol, el fútbol americano y la programación.
Jonathan tiene 12 años y lleva más de 60 clases de programación en BYJU’s FutureSchool. Parte de la fórmula mágica de su avance y constancia es la relación que ha establecido con su maestra, que hace cada clase un espacio divertido, además de darle la confianza de que puede hacer cualquier pregunta, cuantas veces sea necesario, para asegurarse de que realmente está aprendiendo.
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Así, ha entendido (mejor seguro que muchos adultos) qué son las variables, cómo funcionan, qué puede hacer con ellas. Entonces, va ganando confianza y habilidades para hacer realidad sus ideas, con un sello personal.
Jonathan toma clases en el programa 1:4, es decir que comparte el espacio con otros tres estudiantes. Lejos de que eso lo limite en su participación, se han hecho buenos amigos. Además de que se retroalimentan en clase, se aseguran de aprender juntos y divertirse, incluso fuera de sus sesiones, se ponen de acuerdo para jugar en línea.
Y es que disfruta mucho los retos y el trabajo en equipo, tanto como le gustan los deportes. Fan del basquetbol y el futbol americano, ha descubierto la forma de vincular esa pasión con lo que aprende en sus clases de programación.
Al mismo tiempo, deja volar constantemente su creatividad, imaginando las cosas que le gustaría hacer y compartir. Desde poder conocer el metaverso y entrar a él a través de dispositivos de realidad virtual, hasta “Kidis” una app que permitiría replicar los sonidos que hacen los distintos animales para conocerlos. Es también su forma de llevar su comunidad a todo el mundo, porque Comalcalco tiene una riqueza en fauna que para él es importante conservar y promover.
Desde ahora, Jonathan está convencido de que con esfuerzo y dedicación todo es posible. Es un aprendizaje colateral de sus clases de programación, que se convierte en el impulso que necesita para hacer de sus sueños, un futuro real.