Bichos al ataque: los bugs

Errar es parte de la experiencia humana. Sin importar lo experimentado o experto que seas en una disciplina, en algún momento cometerás errores: pusiste una coma entre sujeto y verbo, faltó un huevo en la mezcla para tus crepas, se te olvidó que el signo de menos afecta todos los signos de un polinomio, etcétera. 

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La programación no es la excepción y cualquier persona que escriba código te dirá que la depuración es una parte importante del proceso. Pero ¿qué tienen en común los errores en programación con “los bichos” (bugs)? Toma tu red y acompáñanos a cazar a los errores informáticos más temidos. 

Bzz-Bzz: Bug 

En el mundo de la informática, a los errores se les conoce como bug. De acuerdo con la Technopedia, el término bug hace referencia a “un error, fallo o defecto en cualquier programa informático o sistema de hardware. Los bugs producen resultados inesperados o hacen que un sistema actúe de forma anómala”. 

Ahora, ¿cómo llegan estos bichos del campo de bits hasta tu código? Surgen por un error u omisión cometido por los programadores al escribir el código fuente, diseñar un programa o en el interior de los componentes y sistemas utilizados para ejecutar el programa/código. Otra forma en la que aparecen es por errores cometidos por el compilador, que generan un código incorrecto o ilegible para los lenguajes de programación.

Historia de los bichos, bicharracos y bichejos

Ya sabemos que es un bug, pero ¿sabes por qué le decimos bugs a los errores en programación? Aunque se atribuye a Thomas Alva Edison el término, lo cierto es que existen registros de que a mediados de los 1800 la palabra era bastante popular entre los ingenieros para denominar las fallas en las máquinas. Por su parte, los lingüistas estiman que podemos rastrear los orígenes de la palabra hasta el siglo XV. 

De cualquier forma, el término —que algunos consideran emanado de la industria telefónica— se volvió extremadamente popular a raíz de un accidente que sucedió en Harvard en 1947. Un día, los ingenieros que trabajaban allí notaron que la computadora Mark II no funcionaba correctamente. Como no encontraron ningún problema con los códigos y los programas, decidieron revisar el hardware y ¿adivina que encontraron? Una polilla atrapada entre los componentes. La científica Grace Murray Hopper inmortalizó el momento: pegó el cadáver del insecto en la bitácora y escribió “primer caso de bug encontrado”. Sin dudas, ¡el humor es algo que no falta en la programación!

Los bugs más conocidos

Ahora que sabemos qué es un bug y nos adentramos un poco en su historia y etimología, es momento de conocer a los más populares. Porque hay de errores a errores: no es lo mismo dejar prendida la luz todo el día a dejar algo en la lumbre por horas. Por ello, aquí te presentamos los bugs que estuvieron a punto de paralizar al mundo. 

El desbordamiento de enteros del cohete Ariane 5.

El 4 de junio de 1996 y a solo 40 minutos del despegue, el cohete Ariane 5 explotó sobre el cielo de Kourou, Guyana Francesa. El artefacto que costó millones de dólares y que transportaría satélites a la órbita geoestacionaria no logró su cometido por un error bastante común en programación: el desbordamiento de enteros. En este caso, ¡se intentó colocar un número de 64 bits en una ubicación de 16 bits!

El bug del milenio. Popularmente conocido como el error del milenio, se refiere a los incidentes relacionados con el formato y el almacenamiento de datos en los calendarios de las computadoras y demás dispositivos electrónicos ante la llegada del año 2000. Los ingenieros informáticos de 1960 consideraron una pérdida de memoria establecer año antes del “19” que conforma todos las décadas del siglo XX, pues en realidad solo utilizaban las dos últimas cifras: por ejemplo: “70” después del “19” para indicar que el año es 1970. Incluso si los años pasaban, solo tenían que mover los dos últimos dígitos. La maniobra funcionó hasta el 31 de diciembre de 1999, pero nada más comenzó el año 2000, muchas computadoras creyeron que se encontraban en el año 1900, ¡pues no se había programado todos los dígitos del año para cambiar con el nuevo siglo! Para subsanar el error, se gastaron millones de dólares en todo el mundo para actualizar los sistemas informáticos. 

Gangnam Style ataca Youtube. La versión anterior de YouTube corría con un contador de 32 bits y, por ende, el número máximo de visualizaciones que permitía era de 2,147,483,647. Sin embargo, nadie imaginó que un video musical recibiría miles de millones de visitas y que superaría el límite de reproducciones. Así, cuando  PSY —el cantante surcoreano que revolucionó la industria musical— nos puso a bailar con el Gangnam Style, surgió el bug que lleva el nombre del distrito de la península. Para resolver el problema, YouTube cambió su contador de visualización a uno de 64 bits, el modelo estándar en nuestros tiempos. 

¡Depura tu código!

Una cosa es segura: así como la informática, las computadoras y la programación están en constante evolución, también lo están los bugs. Se espera que en un futuro, con el desarrollo de tecnologías cada vez más inteligentes, estos problemas queden en el pasado, pero mientras esto sucede, ¡tú puedes deshacerte de los bugs de tus códigos! Dale un vistazo al método de depuración del patito de hule. 

Y si quieres aprender más técnicas de depuración o ser la siguiente persona que impacte en el desarrollo científico y tecnológico para desaparecer estos bichos electrónicos, inscríbete hoy a una clase prueba en BYJU’S Learning. ¡Aprender nunca fue tán fácil y divertido como con nosotros!

Traducción: Gilberto Cornejo Álvarez