Romper estereotipos de género es difícil. Sobretodo cuando hay estadísticas que respaldan la percepción ( por ejemplo, solo 3 de cada 10 profesionistas de las disciplinas STEM son mujeres). Pero cuando hay noticias que ayudan a reducir la brecha, el camino resulta más esperanzador.
Las mexicanas Victoria, Andrea, Cynthia y Ana obtuvieron medalla de bronce y plata en la Olimpiada Europea Femenil de Matemáticas y todo gracias a su pasión por las Matemáticas y sus ganas de soñar a lo grande.
La (EGMO, por sus siglas en inglés) son Olimpiadas Matemáticas que reconocen el talento de níñas en todo el mundo. Se realizó en Eger, en Hungría y estas niñas mexicanas pusieron el nombre de México en lo alto, pues el país logró la posición 15 de un total 157 países.
Sabemos que las Matemáticas son el “coco de muchos”. Pero este tipo de reconocimientos y testimonios inspiran a esas mentes brillantes que quizá no se les ha apoyado a seguir sus pasiones por más difíciles que estas sean. Si ayudamos a las niñas a verse diferente capaces, a ilusionarse, a aprender sin miedo quizá estas nuevas niñas se conviertan en científicas, matemáticas e ingenieras del mañana.